El plancton y el cambio climático

Los océanos del planeta están repletos de fitoplancton, millones de plantas microscópicas que viven bajo las olas y que constituyen el primer eslabón de la cadena alimenticia del ecosistema marino. Sin plancton, ningún pez. Su reparto es dependiente de las condiciones térmicas y de la superficie de los océanos. Hoy es modificada por el calentamiento climático y la acidificación del océano.
¿ Cuáles son las consecuencias posibles del calentamiento climático?
Algunos científicos tratan de imaginar diferentes guiones si la temperatura sigue aumentando de 1 ° o 2 ° hasta 2100. Están seguros de que cuanto  más aumente la temperatura  más importantess serán las consecuencias  . En la actualidad, los microorganismos marinos continúan siendo el motor de toda la biosfera, pero el cambio climático podría alterarlo.
Desafortunadamente las numerosas especies van a ser tocadas. Las consecuencias del cambio climático en Ártico van a afectar el conjunto de los ecosistemas. Tomemos el caso del plancton que se desarrolla bajo la banquisa, si viniera a  desaparecer es el conjunto de la cadena alimentaria que depende de eso, el que sería perturbado.
En efecto la temperatura superficial tiene una influencia crucial sobre la biodiversidad marina. El estudio sugiere que el calentamiento de los océanos podría alterar la distribución de la vida en sus aguas.
Además, el océano ha desempeñado siempre un papel clave en la regulación del CO2 en la atmósfera, y gracias a ello siempre ha habido una cierta estabilización. Pero los cambios de hoy en las emisiones están poniendo en peligro el océano en su actividad reguladora. El plancton desempeña un papel clave en la respiración del planeta y la configuración del clima: produce 270 millones de toneladas de oxígeno al año y secuestra, a cambio, 2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) anualmente. De hecho, gracias a estos microorganismos, se calcula que los océanos absorben un tercio de las emisiones globales de CO2.
 
El calentamiento global en las últimas décadas se ha visto acompañado por un aumento en la biodiversidad del fitoplancton en el Océano Atlántico Norte y una disminución en el tamaño medio de estas organizaciones. Las temperaturas más cálidas también fueron acompañadas por un aumento en la biodiversidad de estos grupos de plancton en el Océano Atlántico Norte y la reducción del tamaño medio de los copépodos (25 a 33%). El tamaño de estos organismos es de hecho de un promedio de 3-4 mm a 2-3 mm en algunas regiones en el límite entre los sistemas templados y polares.
Los investigadores muestran que esta modificación estructural de los sistemas biológicos podría conducir a una alteración de los sumideros de carbono en el Atlántico Norte y una disminución en la presencia de peces como el bacalao subbártica.
 
 
Conclusión: Todavía tenemos una posibilidad de reducir al mínimo el calentamiento cambiando nuestros hábitos de consumo, la forma en que usamos el transporte público, utilizando la energía renovable (eólica, solar, por ejemplo), etc. ... Y todos estos cambios pueden preservar el plancton y así  todos les animales marinos. Además, podríamos evitar desastres naturales.